“Es un libro escrito de pie”, dice Martín Peña, cuando
refiere a su obra “Raíz y Proyección del Pensamiento Corporal. Con esa
expresión, como que el actor parafrasea el título de la propuesta “El hombre
que prefiere estar de pie”, montada en 1992, un año después de la muerte de
Étienne Decroux, uno de los grandes referentes del teatro para Martín Peña.
El libro de Peña tiene un tema eje “El Mimo Corporal
Dramático”, el mismo que Decroux ya desarrolló
en la década del 30 del siglo pasado. Solo que Peña ahora induce a un nuevo
análisis acerca de los cimientos del arte teatral.
“El Mimo Corporal Dramático no es un reemplazo de las
palabras, es un lenguaje escénico que permite al cuerpo convertirse en un
lenguaje del pensamiento”. Esta es una de las tantas definiciones, pero quizá
la principal, que extiende Peña a la hora de analizar esta género.
“El lenguaje
físico”, “El Tiempo y el ritmo
corporal”, “La casualidad del
movimiento”, El Cuerpo y sus elementos. Un texto que enfoca varias temáticas
dentro del teatro contemporáneo, entre ellos: son algunos temas abordados por
el actor-autor. Argumentos que son producto no solo de la teoría, (incluidas
las de Decroux), sino desde la experimentación en su forma de concebir el teatro.
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